“Caminante, son tus huellas
El camino y nada más;
Caminante no hay camino,
Se hace camino al andar”
Antonio Machado
Hemos recibido la triste noticia de que Manuel, nuestro compañero de 2° de ESO A nos ha dejado.
Es una noticia que nos deja a todos impactados y muy tristes.
Al igual que cuando andamos en la arena y dejamos huellas, todas las personas dejan sus
huellas en nuestros corazones.
Eso significa que nunca las olvidamos y que nos acordaremos de ellas muchas veces.
Cuando alguien muere, es positivo que pensemos en las cosas buenas que hizo con y por nosotros,
al igual que pensar en que fue mejor la vida conociendo a esta persona, puesto que dejó una huella
en nuestra vida.
huellas en nuestros corazones.
Eso significa que nunca las olvidamos y que nos acordaremos de ellas muchas veces.
Cuando alguien muere, es positivo que pensemos en las cosas buenas que hizo con y por nosotros,
al igual que pensar en que fue mejor la vida conociendo a esta persona, puesto que dejó una huella
en nuestra vida.
A toda la comunidad educativa, familias, profesorado, pero especialmente a vosotros,
alumnos y alumnas del IES Cuenca Minera, os propongo algo para recordar y despedirnos de Manuel.
alumnos y alumnas del IES Cuenca Minera, os propongo algo para recordar y despedirnos de Manuel.
* ¿Qué huella deja Manuel en vosotros? Cuenta una anécdota, sube una foto con Manuel y
escribe en una frase o algunas líneas donde cuentes cómo hizo bueno un día para ti, por qué
te gustaba estar con él o comparte algún hecho por el que lo recuerdes o que os hiciera pasar
un buen momento juntos.
escribe en una frase o algunas líneas donde cuentes cómo hizo bueno un día para ti, por qué
te gustaba estar con él o comparte algún hecho por el que lo recuerdes o que os hiciera pasar
un buen momento juntos.
Como orientadora y profesora suya, os puedo contar que, aunque en clase nos volvía locos
porque no paraba de inventar, en los recreos nos lo encontrábamos donde no debía estar y
hacía todo lo posible para convencernos de dejarlo con sus compañeros mayores, sí que nos
hacía reír inevitablemente y que le profesábamos muchísimo cariño. Conmigo concretamente
era bueno y siempre me hacía reír y se mostraba noble y cariñoso, en ocasiones infantil, lo que
provocaba que me costara mucho enfadarme con él (y mis alumnos de Pmar lo saben).
porque no paraba de inventar, en los recreos nos lo encontrábamos donde no debía estar y
hacía todo lo posible para convencernos de dejarlo con sus compañeros mayores, sí que nos
hacía reír inevitablemente y que le profesábamos muchísimo cariño. Conmigo concretamente
era bueno y siempre me hacía reír y se mostraba noble y cariñoso, en ocasiones infantil, lo que
provocaba que me costara mucho enfadarme con él (y mis alumnos de Pmar lo saben).
Ahora os dejamos a vosotros con vuestros trocitos de recuerdos. Describid los pasos que
habéis dado junto a Manuel para que su huella en nosotros perdure.
habéis dado junto a Manuel para que su huella en nosotros perdure.
“Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.”
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ResponderEliminar"Tempano levantó la muerte el vuelo,
ResponderEliminartemprano madrugó la madrugada."
¡Estoy rota de dolor!
Ya quisiera que las palabra brotaran lo mismo que brotan las lágrimas.
Ayer por la mañana el mundo me sacudió. He pasado las horas más amargas en mucho, mucho tiempo y eso que últimamente los días no están siendo muy dulces con este maldito COVID-19. Pero esto supera todo contratiempo, toda batalla…
Y es que ayer se paró el corazón de mi alumno Manuel Mora, con solo 15 años sí, y de forma súbita, cuando tenía toda una vida por delante, sin previo aviso.
Tú no eras así, Manuel, tú eras totalmente previsible, siempre sabía en qué estabas pensando, qué tramabas, y qué travesura pasaba por tu mente adolescente… Cuánto daría por volver a soltarte mis sermones, por darte ese vozarrón: “¡Manueeeel, por favor te lo pido!”.
Pero NO, nuestra vuelta será diferente y tu pupitre no estará ocupado, y no te veré salir con tu mochila colgada como el que lleva un tesoro camino del recreo, ni disfrutaré de tu sonrisa, ni pelearé contigo en mi intento de que aproveches el tiempo o hagas las tareas. ¡Ya ves, aprovechar el tiempo! A ver quién enseña a quién ahora.
¡Dios, qué injusto! ¡¡¡Te has ido TAN, TAN PRONTO!!! Si a penas empezabas a vivir, lo tenías todo por delante, todo por descubrir con tu cabecita inquieta.
Ya pasé por esto antes y revives en mi los mismos sentimientos que hace ya 17 años provocó la ausencia de mi querido alumno Miguel Escobar García.
Hoy ya estáis juntos y yo os albergo en mi corazón, mientras sigo clamando al cielo preguntando ¿POR QUÉ?
D.E.P. Manuel.
Preciosas tus PALABRAS Cloti, salen del corazón y muy emotivas.
EliminarAyer fue un día muy triste, para el que no encuentro palabras. Ánimo Compañera!
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ResponderEliminarEl primer día de tutoría, tuve que disimular la acongoja: en aquel nuevo destino, el IES Cuenca Minera, un lunes a última hora, allí estaba tratando de capotear a mis fierecillas, todas preciosas, porque l@s niñ@s son todos precios@s, y enseguida percibí que tenía varios diamantes en bruto; pero Manuel Mora Remesal, además tenía madera de líder. Salió delegado por goleada. Pensé: "Me tengo que hacer coleguita de este, porque si no, la clase pasa de mí..." Jajaja Tengo muchos recuerdos, se entrecruzan, y en todos me acabo riendo. Porque Manuel rezumaba nobleza, arte, ocurrencia y gracia, todo a partes iguales. Simplemente, él no quería estudiar. La primera vez que lo pillé en una guardia de recreo para darle la chapa porque le habían puesto un parte, me dijo " ¡Maestra! ¿Qué yo no quiero estudiá! ¡Qué a mí lo que me gusta es el campo! ¿Tú tiene algo de campo pa mí? " Casi lloro de la risa, pero en verdad, me enseñó mucho: ¡Cuán escasa es la oferta educativa! ¡Qué limitadas son las miras de quienes redactan las leyes eductativas! En fin, Manuel me hacía plantearme muchas cuestiones...me hacía crecer. Recuerdo otra vez que le iba riñendo por el pasillo del Manuel Narbona, porque había liao a la madre para que lo recogiera a las dos en lugar de a las tres, y él hacía como que yo hablaba con otro, y saludaba a todo el mundo por el pasillo, y a su paso los compañeros lo jaleaban como si fuera una estrella de cine...al final me tenía que reír. Quiero que su familia sepa, que es un niño muy querido y apreciado. Sé que es difícil, pero animo a todos los compañeos a que cuenten algo que les haya pasado con él, aunque les parezca una chorrada, porque creo que a su familia le gustará leerlo, quizás no hoy, pero sí dentro de unos días.
ResponderEliminarQuiero dedicar especialmente a su madre, un último recuerdo: Poco antes de que se decretara la cuarentena, lo ví en una guardia de recreo: "Hombre Manuel!! Cómo vas hoy??" y me dijo: "Bien! Todavía no me han puesto ningún parte!". A lo que yo contesté : "Me alegro mucho! Ar favó Manué, y pórtate bien, aunque sólo sea pa que no tenga que llamá a tu madre, y le tenga que dá un disgusto". Entonces él agachó la cabeza, dejó al lado su habitual tono burlón, y me contento simplemente: "Vale maestra". Te adoraba Ainoa. Yo sabía que si te metía a tí en la conversación, se venía abajo como un flan. Él querría que siguieras adelante. Para tí será especialmente difícil, pero el agradecimiento siempre es un buen motivo para vivir. Pasarán días tristes, pero te prometo seguir sonriendo para merecer esta vida que me ha hecho el inmenso regalo de su mirada y su sonrisa.
Con cariño,
Su tutora.
"Por dolerme me duele hasta el aliento"
ResponderEliminarCreo que tuve la oportunidad de disfrutar de Manuel Mora desde otra perspectiva diferente al resto de compañeros, desde las clases de Educación Física. Pues como ya se ha dicho, lo que era estudiar, no era su mejor valía... pero en cambio para el deporte era un chico con muchas aptitudes, cualquier deporte o actividad física que empezáramos se le daba bien. El último deporte que practicamos fue atletismo, donde tanto el salto de altura como el de longitud sobresalía bastante... con Cristo a menudo salía la conversación; "si a Manuel le gustará esto del atletismo y se animará a entrenar un poco... que buen atleta tendríamos por aquí". Sobre este deporte, recuerdo una anécdota con Juani; íbamos a participar en las cuencas olimpiadas que organiza todos los años el TAFAD de Nerva y el no podía participar, porque el eso días tenía que estar en el aula de convivencia... total, que a última hora, ya buscando la forma de que le dejáramos participar, fue a buscar a Juani y le dijo que el tenía que participar, pero no por el, que a el le daba igual, sino para hacerle un favor al instituto y así conseguir alguna que otra medalla... estuvimos unos días que cada vez que recordábamos ese comentario suyo, con su forma de hablar, nos robaba una sonrisa.
Tampoco puedo dejar de acordarme, en una hora que se quedo conmigo para organizar el gimnasio y estuvimos hablando de sus intenciones para el curso que viene y a lo que le gustaría dedicarse en un futuro... Era un niño, que bueno, que aunque no le gustará los estudios, me demostró que en su cabeza sabía lo que el quería.
Manuel, siempre te recordaremos, siempre te llevaremos dentro, nosotros iremos envejeciendo, pero tu en nuestra memoria siempre ese niño pillo de 2ºA del Cuenca Minera.
Nunca voy a olvidar el día de ayer en el que bien temprano recibí una llamada que me partió en dos el corazón. Mis oidos escuchaban las palabras que decían que él había muerto pero mi mente no alcanzaba a comprender que tal tragedia pudiese ser cierta.
ResponderEliminarNunca voy a olvidar mis conversaciones contigo en el despacho cuando intentabas acortar tus jornadas lectivas y lograba convencerte para que finalmente me acompañaras y me ayudaras en el quehacer diario de nuestro centro.
Te recuerdo sonriente, gastándome bromas y compartiendo conmigo tus ilusiones y decepciones, tus problemas escolares y tus inquietudes personales. Quiero quedarme con tu nobleza de corazón, con tu eterna inocencia y con tu enorme sonrisa.
Eres, has sido y serás por siempre parte de nuestras vidas...
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ResponderEliminarSólo el cielo sabrá,
ResponderEliminarPor qué ha querido consigo a otro ángel,
¡Qué injusta tu vida en la Tierra,
Y qué corta,
Que hasta la hemos visto volar!
Dios siempre decide el bien,
Aunque a veces no entedamos lo que hace,
Si el te llevó con él,
Aceptemos que es porque tendrás un mejor viaje.
Un viaje celestial,
En el que tus cargas y tristeza se irán,
Y un lugar único te espera,
Para cuando tus padres y seres queridos les toque irte a visitar.
Créeme, querido niño,
Que no te miento en lo que digo,
Dios es único y poderoso,
Y su amor, incondicional.
Aceptemos tu derrota aquí, pobre mío,
Pero alegrémonos de tu gloria allá,
Ya que la vida es algo que transcurre,
Sobre un tibio fino hilo de oro,
Tan fino y tibio, como el cabello angelical.
No te diremos adiós,
Ni tampoco un "hasta luego",
Porque sé que sigues viviendo,
En la vida del más allá.
Sólo os digo, familiares,
Que esperéis con suma paciencia,
Para que este sueño de Manuel Mora,
Pronto se haga realidad.
Con todo mi cariño,
Elvira.
Ay Manuel, Manuel…. La misma cara de sorpresa cuando me viste por primera vez entrar en clase fue la que se me quedó ayer cuando me dieron tan triste noticia que aún sigo sin creer.
ResponderEliminar¿Pero cómo vas a ser tú la maestra si tienes 18 años? Todavía hoy me sigo riendo. Maestra no te enfades pero es que inglés no me gusta mucho pero yo soy bueno (eso sí, deja al Albarrán a mi lado, por fa, que no hablamos, de verdad). Los dos sabíamos que eso nunca pasaba así pero tocaba para el recreo y preguntabas ¿a que he sido bueno? Si yo sé que en el fondo me quieres, pues sí Manuel, te hacías querer.
Me proclamaste como “La María Ester es la maestra más fina” y permíteme que me lo quede para siempre, joer maestra es que tienes un oído… no he tocado la cremallera del bolsillo cuando ya estás “Manuel, deja el móvil” que de verdad que es mi madre, que yo con las niñas no. La quiero mucho maestra, fíjate si es buena que me ha regalado por reyes el casco de la moto antes que la moto. Ainoa, eras la mejor para él y te profesaba una devoción infinita.
Podría contar muchas anécdotas, pues inglés no le gustaba pero hablar sí que le gustaba. Maestra es que tienes a los mejores, al Camacho, al Pegatina, me tienes a mí ¿qué más quieres? Pues llevabas razón, no necesitaba más.
Son muchos los adjetivos con los que te podría definir y que ya se han dicho pero aunque me enfadase siempre (y alguna vez acabó en parte), hoy te devuelvo lo que tú siempre me decías, Manuel, you are the f* machine.
Un ángel se nos ha ido al cielo
ResponderEliminarManuel es corpulento, sensato, audaz. Sabía lo que quería en la vida, y lo que no quería.
Nunca comprenderemos el devenir de la vida, pero estoy seguro que su misión estaba en lo divino. Si pudiéramos saber, si pudiéramos sentirlo, sabríamos que Manuel está feliz en el cielo. Él, en el poco tiempo que lo conocí, me demostró lealtad, como un guerrero en el frente, como un toro bravo, como un caballero legionario. Siempre marco el límite, y siempre fue un pulso constante, que supo dominar.
Manuel sabía lo que quería, y lo que no quería.
Un ángel se nos fue al cielo.
DEP amigo!
Manuel J. López Robledo
Ay Manuel....Manuel....cómo nos has dejado, qué injusta es la vida y qué dolor más inmenso.
ResponderEliminarRecuerdo los primeros días en el instituto, llegaste al departamento de orientación, llorando, porque te iban a poner un parte, tú justificabas la situación, y nosotras inténtabanos hacerte ver que un parte no tenía importancia, pero q cuidaras el comportamiento para que no te pusieran más. Cuando te fuiste nos reímos mucho, porque argumentabas con mucha lealtad, defendiendo tu desacuerdo con el mismo. Decíamos....por Dios llorando como un niño chico y es más alto que un trinquete. Ahí te empezaste a hacer famoso y te nombrábamos cada dos por tres.
En mis guardias de recreo siempre jugabas a que te pilláramos donde no tenías que estar, y como tenías tan claras tus ideas nos explicabas y te perdonábamos y te decíamos, venga quédate ahí pero que no se entere nadie.
Siempre con tu mochila, bien arreglado, tus deportivos de marca, siempre simpático, amable, correcto, pillín,...siempre me hacías sonreir. Como sonrío yo ahora cuando te recuerdo.
Nunca te olvidaré.
Carolina.
....a las aladas almas de las rosas del almendro de nata te requiero... que tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del alma ... compañero...
ResponderEliminarAyer cuando recibí la triste noticia de tu marcha mi querido Manuél no encuentro las palabras para decir como me siento... parece que fue ayer cuando vestías de blanco inmaculado con tus galones de almirante en tu primera comunión. Que orgullososas nos sentimos mi compañera Eva y yo de tí, cómo catequistas tuyas, ese precioso día... de como aún a regañadientes te aprendiste las oraciones y lo bien que te portaste ese día.. todo un campeón...un hombrecito noble con esa sonrisa de pillo... un ángel se ha ido... se ha ido en su moto hacia las estrellas...
Vela por los tuyos mi niño en estos tiempos dificiles, descansa en paz y patrulla el cielo desde tu moto con tu eterna sonrisa.
F. Núñez tu catequista.
Manuel.. Manuel...
ResponderEliminarTe fuistes hace unos días y sigo sin creermelo...
Yo no tenía mucha confianza con el pero aún así lo conocí en primaria y desde entonces sé que siempre fue un buen amigo.
Tengo recuerdos tontos pero son recuerdos que me sacan una sonrisa cada vez que los recuerdo.
Recuerdo una vez que una compañera y yo de broma le decíamos "pero mira que culminó más chico" y el se bajaba un poco los pantalones y lo enseñaba.. me reía mucho más que cualquier otro día.
Otro es a primero de curso que le estuve recordando que estábamos juntos en P.T el refuerzo de primaria..
Y si son recuerdos tontos pero de vez en cuando me sacan una sonrisa.
Vuela feliz Manuel
Rocío Rufo Pérez. 2°B
ResponderEliminarLa huella que ha dejado Manuel Mora en mi la verdad es que es un vacío que no se podrá llenar con mucha facilidad, nada será lo mismo en clase, no habrá las mismas risas y todo será distinto, por suerte y digo por suerte porque si no lo pasaría peor, nunca llegué a compartir algún momento íntimo a lo largo de nuestra amistad, pero por supuesto que añoraré algunos de esos momentos que no se van a repetir nunca. Me hubiera gustado despedirme de él, siendo un chaval con esa edad que no se merecía eso ni nada parecido, pero al menos, esos 16 años que tuvo los vivió al límite, no se paró por nada ni tuvo miedo de nada y eso es lo que admiro de él, que supo aprovechar el momento en lo más mínimo que hiciera.
D.E.P Manuel espero que allí donde estés te sientas bien y quiero que sepas que mucha gente te quiere y te echará de menos, espero volver a encontrarnos algún día, pero nada se sabe. Un gran abrazo .
Alejandro Rodríguez Guerrero 2º A
Dicen que una persona desaparece cuando no la tienes en la mente y tu siempre estarás en la mía precioso...
ResponderEliminarManuel me ha marcado en muchos sentidos.
Patri, me pides que te ponga un bonito recuerdo que tenga de el pero solo con pronunciar su nombre mil recuerdos interrumpen mi mente bruscamente recordándome que nunca los volveré a tener con nadie más, han sido muchas horas a su lado...
Aunque sabes que no teníamos la mejor relación y que nos decíamos cosas, también he tenido momentos de risa con el.
Los de la clase y yo hemos reído por sus tonterías, por lo chulo que se ponían con María Ester y lo bueno que se ponía a veces en mates con sus buenas cualidades matemáticas.
A todos nos a contado mil veces cuando le dio el coma etílico en la feria de campillo con 12 añitos con todos sus detalles, y todos hemos visto su iphone rodando por la clase con su funda personalizada de el cazando, también cada guardia a su lado las convertía en las mejores. Como olvidar cuando me decía cosas bonitas, recuerdo como alardeaba de su pomposo culo y de cuando nos lo enseñaba a mi y a mi compañera, cuando dos chicas y yo le decíamos viejo porque le encantaba relatar e iba siempre bien peinado, bien vertido con sus zapatos de marca y su ropa bien conjuntada nunca venia con algo sucio de su casa, odiaba que se le manchara la ropa o los zapatos, algo que no podía evitar en el huerto porque era un manitas y a la vez un desastre, por lo que mas tarde me tocaba limpiarle, recuerdo todos esos churros y tortillas de papas que nos comimos, esas innumerables veces que la ha liado y tenia que cubrirlo, como refunfuñábamos cuando nos veíamos el uno al otro... y ahora solo me gustaría abrazarte.
Si me tuviera que quedar con un recuerdo creo que me quedaría en una hora en la clase de Manolo que estábamos en la sala de ordenadores y me dijo que conmigo se llevaba bien, que era buena tía y que estaba agusto, porque el no era de mostrar mucho, por lo menos conmigo, además ese día me lo pase con el genial.
TE VOY A ECHAR DE MENITOS LARGUIRUCHO.
PROMETO NO OLVIDARTE NUNCA...
Diana.